Camino Primitivo
El Camino Primitivo es el camino que desde Oviedo trascurre hasta Santiago de Compostela. Es considerado la primera ruta de peregrinación jacobea. El primero en realizarla fue el rey Alfonso II de Asturias “El Casto”, en el siglo IX. Nuestro Camino consta de un total de 154,6 Km a caballo divididos en 7 etapas. El principio, A Fonsagrada (Lugo), el final está claro, Santiago de Compostela; por el medio Lugo, Ponte Ferreira o Arzúa. Además de bosques y paisajes insólitos propios de tierras gallegas.
¿Necesitas más razones para realizar este viaje a caballo?
El final está cerca y el peregrino lo sabe. Los sentimientos que provoca el camino es una de las experiencias más importantes que se llevan a casa. Solo quedan 20 Km, pero aún hay que recorrerlos.
El inicio de etapa es parecido a los kilómetros de los últimos días, tramos entre arboledas por lugares habitados a pocos metros. Una subida sin mucha pendiente, pero a estas alturas parece dura, para alcanzar la altura desde la que descenderemos a la zona de San Marcos. Desde ahí hasta nuestra meta de esta sexta etapa, Monte do Gozo, nos quedan toboganes empinados tras los cuales te preguntarás si después del siguiente está ya Santiago. Pero no es hasta alcanzar Monte do Gozo, cuando vislumbraremos la silueta de la Catedral.
Alojamiento: http://www.acasadatorrebranca.com/
Camino al Fin del Mundo
Si sientes que quedarse en Santiago es quedarse a mitad de camino, continúa hasta donde durante siglos fue considerado el fin del mundo. En tres o cuatro etapas, según el itinerario que elijas, puedes aumentar los kilómetros, la experiencia y las vivencias en el camino de Santiago, ampliando tus horizontes en el “Camino a Fisterra”.
Este recorrido se puede realizar en 3 o 4 etapas detalladas a continuación.
El inicio de la penúltima etapa antes de llegar a Fisterra comienza cruzando el río Barcala a las afueras de Negreira. La jornada se inicia remontando la colina donde se encuentra la Iglesia de San Xulian de Negreira, donde tomaremos una senda a la izquierda para superar la subida y alcanzar Zas. A lo largo de esta ruta se coincide, en diversos puntos, con el antiguo camino real de Fisterra.
Después de Zas y sin tener que hacer mucho esfuerzo, ya que la cantidad de desniveles es menor que la etapa anterior, atravesamos pequeñas aldeas: A Pena, Vilaserio y Maroñas. A partir de este último núcleo de población tendremos que superar una elevación del terreno para pronto descender hacia Crozón, Ponte Olveira y Olveiroa, donde descansaremos y cogeremos fuerzas para afrontar el último paso para alcanzar el “Fin del Mundo”.
Alojamiento: http://casaloncho.com/home/
Último día, última etapa, último punto antes de los límites del mundo. La aventura termina en Fisterra discurriendo gran parte de la ruta próximo a la Costa da Morte, cuyo paisaje dejo ya impresionados a los romanos.
La sensación que dejará el recorrido de Olveiroa hasta Fisterra será inolvidable. La primera parte es en ascenso hacia Hospital, algo inhóspita y árida, donde la visión de las humeantes chimeneas de la fábrica de minerales que se halla en lo alto de Hospital, resulta un tanto extraña; pero la segunda parte, ya en descenso, hacia la localidad de Cee, es más agradable, y atractiva, con el mar al alcance de la mano y de los sentidos del peregrino en busca del “Fin del Mundo”. Disfruta de estos últimos kilómetros atravesando Cee, Corcubión, Sardiñeiro y la propia Fisterra, antes de alcanzar el fin de la etapa, del camino y el “Fin de la Tierra”.
Ruta desde la Costa Atlántica al interior de Galicia.
(Finisterre – Lugo)
Ruta por donde camina el oso: del 15 al 18 de Octubre
Partiendo de la aldea de Vilarchao nos dirigiremos al concejo de Negueira de Muñiz. Durante 7 horas a caballo aproximadamente, surcamos los límites de Galicia. Se apoderará de nosotros el clímax, al estar sobre la cumbre avistando macizos y contemplando las creaciones de la Naturaleza. En esta travesía tendremos la oportunidad de cruzarnos con algún que otro peregrino.
Con la tripa satisfecha tras un merecido descanso alcanzaremos el punto más alto de esta etapa: O Acebo. Tras él, por valles franqueará el Río Navia que nos acompañará en esta travesía hasta Negueira.
Tras pasar la noche, retomamos la marcha. Un recorrido serpenteante, nos permitirá deleitarnos con vistas de Piega, de reconocida enología, bosques frutales en Monte Chaelo o panorámicas que dejan sin aliento hasta llegar a Pena Nogueira. Este lugar se encuentra al cobijo de las montañas, en pleno valle, con la brisa del Río Navia de fondo.
Allí se alza el bosque de Outurelos, que esconde fauna de categoría. La parada es obligatoria en el idílico ecomuseo El País del Abeyeiro que como bien señalan es la definición de lo “vivo, vivido y visible”. El pasado glorioso se funde con la sostenibilidad presente y nos da placeres terrenales y deliciosos acompañados con sabiduría eterna sobre la apicultura y la magia de unos insectos tan valiosos como los son las abejas.
A continuación, transitamos por Robledo y sus inmediaciones hasta adentrarnos en el concejo de Ibias. Poco a poco la altitud será mayor mejorando el panorama. Dejamos atrás los valles para surcar sierras asturianas.
Pasando por Caldevila hemos llegado a San Antolín de Ibias, un lugar especial de gran patrimonio monumental con iglesias del XVIII o palacios del XVI. Además, de gran valor etnográfico ya que encontraremos numerosos hórreos y paneras. Ibias nos brinda la oportunidad de conocer una historia diferente, suya.
Tras despedirnos de San Antolín, seguiremos la marcha acompañados del murmullo del río Ibias. Al llegar a Cecos atravesaremos su cauce para incorporarnos durante unos metros a la calzada. Mientras la brisa nos acaricia el cabello cruzaremos por la frontera boscosa de Escarabada y La Campela.
Ya en Alguerdo pasando por Bustelo volveremos instantáneamente a la civilización. Subiendo, rodeando montañas, el dulce agua nos sigue acechando. Ahora nuestro acompañante tararea bien sonante al nombre de la Collada.
La frondosidad que nos envuelve es literalmente seductora. De Bao a Sisterna y sigo porque la marcha es sumamente tierna. Un dato interesante es que en Sisterna existe un museo dedicado a los cunqueiros y su oficio tan sumamente útil.
La confluencia de Altos, los Parques Naturales que nos rodean nos darán fuerzas para llegar a Tablado, en el ayuntamiento de Degaña. La flora es autóctona: hayas, robles y acebos. Entre ella habitan animales salvajes como osos, jabalíes y corzos. Esta riqueza natural es la razón de que se haya declarado a la comarca como integrante del Parque Natural de las Fuentes de Narcea, Ibias y Degaña así como parte de la reserva de Muniellos.
Jinetes y caballos pasarán la noche en La casa de Ecoturismo Quei Vitorino y sus inmediaciones. Un merecido descanso para afrontar otro gran día.
Hoy investigaremos sobre la fauna de uno de los ecosistemas más espectaculares del Principado de Asturias.
Existe un animal asombroso, olfativo, escalador profesional y a la vez estremecedor: el oso pardo cantábrico. Esta experiencia nos la brinda la empresa Quei Vitorino: una ruta interpretativa con la que sabremos qué huellas seguir, rodearnos de la magia del Parque Natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias y la doble intención de avistar a estas criaturas.
Los primeros y últimos pasos serán bajo el Parque Natural. Tanto en Rebollar como llegado Degaña, el pleno valle, contemplaremos la montañas más infinitas, algunas rozando las nubes, blancas como la nieve. Cabe destacar Veigardón al sur, siendo el pico más alto de la zona. Casi en la cumbre habrá genistas y en las laderas más bajas tojos, que bañarán en oro las montañas entre mayo y julio.
Un terreno claro y arbolado al pie de las cumbres escoltará a los jinetes y a sus caballos, moderando la climatología. Poco a poco descenderemos hasta Rebollar donde tomaremos el Camino de la Fábrica hasta la localidad de Degaña. Lugar idóneo para tomar algún refrigerio.
Desde ahí, al borde del río Ibias seguiremos a través de los bosques de Los Pares o Los Sanguñales. Finalizamos la ruta incorporándose a la carretera general de Tablado hasta en la población de Cerredo, una parroquia con el mayor hayedo de Degaña, conocida por su exuberante economía minera.
Ruta por los Oscos y Taramundi
Partiendo de la aldea de Vilarchao nos dirigiremos al concejo de Negueira de Muñiz. Durante 7 horas a caballo aproximadamente, surcamos los límites de Galicia. Se apoderará de nosotros el clímax, al estar sobre la cumbre avistando macizos y contemplando las creaciones de la Naturaleza. En esta travesía tendremos la oportunidad de cruzarnos con algún que otro peregrino.
Con la tripa satisfecha tras un merecido descanso alcanzaremos el punto más alto de esta etapa: O Acebo. Tras él, por valles franqueará el Río Navia que nos acompañará en esta travesía hasta Negueira.
Tras pasar la noche, retomamos la marcha. Un recorrido serpenteante, nos permitirá deleitarnos con vistas de Piega, de reconocida enología, bosques frutales en Monte Chaelo o panorámicas que dejan sin aliento hasta llegar a Pena Nogueira. Este lugar se encuentra al cobijo de las montañas, en pleno valle, con la brisa del Río Navia de fondo.
Allí se alza el bosque de Outurelos, que esconde fauna de categoría. La parada es obligatoria en el idílico ecomuseo El País del Abeyeiro que como bien señalan es la definición de lo “vivo, vivido y visible”. El pasado glorioso se funde con la sostenibilidad presente y nos da placeres terrenales y deliciosos acompañados con sabiduría eterna sobre la apicultura y la magia de unos insectos tan valiosos como los son las abejas.
A continuación, transitamos por Robledo y sus inmediaciones hasta adentrarnos en el concejo de Ibias. Poco a poco la altitud será mayor mejorando el panorama. Dejamos atrás los valles para surcar sierras asturianas.
Pasando por Caldevila hemos llegado a San Antolín de Ibias, un lugar especial de gran patrimonio monumental con iglesias del XVIII o palacios del XVI. Además, de gran valor etnográfico ya que encontraremos numerosos hórreos y paneras. Ibias nos brinda la oportunidad de conocer una historia diferente, suya.
Tras pasar la noche, retomamos la marcha. Un recorrido serpenteante, nos permitirá deleitarnos con vistas de Piega, de reconocida enología, bosques frutales en Monte Chaelo o panorámicas que dejan sin aliento hasta llegar a Pena Nogueira. Este lugar se encuentra al cobijo de las montañas, en pleno valle, con la brisa del Río Navia de fondo.
Allí se alza el bosque de Outurelos, que esconde fauna de categoría. La parada es obligatoria en el idílico ecomuseo El País del Abeyeiro que como bien señalan es la definición de lo “vivo, vivido y visible”. El pasado glorioso se funde con la sostenibilidad presente y nos da placeres terrenales y deliciosos acompañados con sabiduría eterna sobre la apicultura y la magia de unos insectos tan valiosos como los son las abejas.
A continuación, transitamos por Robledo y sus inmediaciones hasta adentrarnos en el concejo de Ibias. Poco a poco la altitud será mayor mejorando el panorama. Dejamos atrás los valles para surcar sierras asturianas.
Pasando por Caldevila hemos llegado a San Antolín de Ibias, un lugar especial de gran patrimonio monumental con iglesias del XVIII o palacios del XVI. Además, de gran valor etnográfico ya que encontraremos numerosos hórreos y paneras. Ibias nos brinda la oportunidad de conocer una historia diferente, suya.
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